Escritura final y maquetación del texto colectivo

El paso final, previo a su uso social, será la edición del cuento colectivo.

En el colectivo se le dará formato de álbum ilustrado: portada, página de créditos, texto e ilustración, guardas de portada y contraportada. El libro pasará a formar parte de la biblioteca de aula.

La herramienta que nos permitirá difundir nuestro trabajo a la comunidad educativa es el blog de aula.

A continuación podemos ver dos ejemplos de cuentos colectivos elaborados por alumnado de 2º de Primaria:

Cuento: El diente de Lara

Érase una vez una chica llamada Lara que estaba muy entusiasmada porque ya llegaba la Navidad.

Lara es una adolescente de 17 años que va al instituto de Tomiño. Es alta, de cara redonda, ojos azules, pelo largo y rubio. Tiene los dientes blancos y brillantes. Lara viste con pantalones rotos, zapatos con luces y gafas. Siempre lleva camisetas coloridas. Ella es una chica amable y simpática. A Lara le gusta mucho cocinar, sobre todo hacer postres ricos, y de vez en cuando ir de tiendas. Su comida favorita es la ensalada y su color el violeta. En su curso de 1º de Bachillerato también estudia Adrián.

Adrián es un adolescente de 17 años amigo de Lara. Tiene el pelo negro y marrón, tiene pantalones naranjas, camiseta negra y lleva tenis. Adrián es muy bueno e inteligente. Un día Lara y Adrián se enfadaron a pesar de ser muy amigos, porque Adrián una tarde que fue a casa de Lara, a hacer con ella las tareas escolares, anduvo revolviendo en su libro de secretos. Así fue como Adrián descubrió que Lara naciera con un diente de oro y tenía vergüenza de contarlo. Su madre lo tragara cuando estaba embarazada. Naciera sin dientes a excepción de este diente de oro. Adrián se sorprendió mucho.

Adrián era amigo de Juanita, una adolescente de 15 años que va en el mismo instituto que Lara. Juanita es guapísima, tiene el pelo naranja, ojos verdes y siempre lleva las uñas pintadas de verde. Lleva ropa sofisticada, pantalones vaqueros cortos pintados, chaqueta rosa y chaleco azul de pelo. Juanita es muy mala y no le gusta nada Lara y siempre está de mal humor.

Un día a Juanita se le ocurrió hacer una poción mágica para engañar a Adrián y que este le contara los secretos más íntimos de Lara y así poder hacerle mucho daño. Fue así como se dio cuenta de que Lara tenía un diente de oro con poderes mágicos y que ese era su punto débil. Por eso decidió quitarle el diente y acabar con ella de una vez por todas. Lo haría en el instituto delante de todos los niños y niñas al día siguiente que era miércoles, un día perfecto para arrancar dientes. Juanita pensara en ofrecerle a Lara un bocadillo de radio o muchas chuches con pimienta.

Finalmente se decidió por las chuches, ya que estas tenían mucho azúcar que hace caer los dientes. El miércoles en el colegio Juanita les ofreció las chuches, Lara las cogió y cuando quiso comenzar a comerlas el diente mágico no se lo permitió. El diente ya sabía lo que iba a pasar. Al final el plan de Juanita se fastidió.

Fin.

Cuento: El tibutigre

Recuerdo cuando yo era pequeño mi pelo era rojo de fuego, yo era atlético, deportista, guapo, fuerte, tenía dientes de tiburón, y tenía una camiseta rosa y un jersey azul con dibujos de corazones y también mi nombre puesto: Pepe. Cuando llovía los corazones desaparecían.

Un día fui a la playa y encontré a Ana y Filiberto que eran muy guapos. Ana era morena y llevaba una falda de color rosa, una camiseta rosa con unos zapatos metálicos que tenían unos pequeños cohetes en los tacones. Filiberto tenía un barrigón y no paraba de comer, los pantalones no le cabían y también tenía una camiseta negra, por encima tenía un jersey azul.

Estaban jugando en la playa y se cansaron de jugar, fueron a nadar y se encontraron con un tiburón que era mitad tigre y tenía aletas, cabeza de tiburón y el resto del cuerpo de tigre. Era un tibutigre.

Después un hombre vio que el tibutigre los estaba atacando y, sin que lo viera el tibutigre, fue buceando hasta él. Disparó su arpón y falló. Después descubrieron que el Tibutigre solo quería darle una noticia, quería decirle que mi padre estaba en la cárcel.

El Tibutigre me llevó hasta el océano de América que allí estaba la cárcel e intenté quitarlo de la cárcel pero no tenía dinero suficiente. Así que conseguí un trabajo en un colegio para recaudar dinero y así pude quitar a mi padre de la cárcel.

Cuando saqué a mi padre de la cárcel, ya que hacía mucho tiempo que no lo veía, fuimos a un bar con mis amigos Ana y Filiberto. Después Ana y Filiberto fueron a A Ponte y se encontraron al Tibutibre, y como ya era de noche se fueron a casa y sus amigos prometieron que otro día iban a volver pero conmigo.

Fueron felices, comieron bizcocho pero a mi me dieron tomate pocho.