Martín el marciano y el método científico
Si cerramos los ojos e imaginamos un marciano, seguramente, todos tendremos en mente un ser humanoide con características parecidas... Vamos a leer un interesante texto un marciano.

Texto extraído de Robert W. Parry (1973): Química: fundamentos experimentales, páginas 7 y 8.
Martín aterriza
Martín el marciano aterrizó con su nave espacial de reconocimiento en un bosque. La noche era fría y sentía necesidad de calentarse. Martín estaba en un medio desconocido y no disponía de medios propios para defenderse del frío. Miró a su alrededor y observó cómo unos seres estaban reunidos alrededor de objetos cilíndricos incandescentes (en Marte no hay oxígeno y por lo tanto no hay fuego en la forma que nosotros conocemos). Martín se aproximó tanto como pudo al grupo, pero sin ser descubierto, y se dio cuenta de que aquella pila de cilindros incandescentes desprendía una cantidad de calor suficiente para no tener frío. Martín pensó que si pudiera conseguir una pila de cilindros como aquellos no tendría tanto frío, pero ¿cómo conseguirlo?
Martín observa
Su primer paso consistió en esperar a que aquellos terráqueos desaparecieran en sus tiendas de campaña. Después se aproximó silenciosamente a la pila de cilindros, sacó varios troncos tomándolos del extremo frío y los llevó cerca de su nave. Pronto entró en calor y se sintió satisfecho del elevado nivel de su ciencia marciana.
Sin embargo, su felicidad no duró mucho. Sus cilindros comenzaron a languidecer mientras la noche aún era fría. ¿Que debía hacer Martín para alimentar su fuego? Su ciencia marciana no le ayudaba demasiado en este punto. La única respuesta válida debería de venir de la experimentación.
Martín hace pruebas
Reunió toda clase de materiales y los fue echando al fuego a la vez que anotaba los resultados en su cuaderno:
Poste | Arde bien |
Manguera de goma | Arde, pero impurifica el aire. No lo soporto |
Detonar de dinamita | ¡Catástrofe! Sería bueno evitarlo |
Rocas grandes | No arden, solo se calientan |
Esferas de vidrio | No arden, parece que se rompen |
Palo de madera | Arde bien |
Al revisar los datos acumulados en su cuaderno de notas, Martín se dio cuenta de que todos los objetos que habían ardido eran cilíndricos por lo que apuntó la siguiente conclusión: “Todos los objetos cilíndricos arden”.
Martín comprueba y...
Al día siguiente Martín salió a recoger objetos cilíndricos para calentarse por la noche. Trajo a su campamento una vieja caña, un palo de béisbol y algunas ramas. Todos estos objetos ardieron brillantemente tal como había previsto y Martín se sintió orgulloso por haber dominado tan rápidamente la nueva situación terráquea. Pensó, con placer, lo listo que había sido al evitarse el trabajo de traer una gran puerta de madera, una caja llena de periódicos y un trozo de carbón que había encontrado, ya que solo los objetos cilíndricos son los que arden.
En su siguiente salida en busca de combustible, Martín recogió tres trozos de cañería de hierro, dos botellas de vidrio y un eje de un automóvil, despreciando la puerta que vio el día anterior y un listón de madera de 10 x 10 cm bastante largo. Esa noche el fuego se apagó y Martín quedó asombrado porque su hipótesis no había funcionado.
...se equivoca
En la larga y fría noche que pasó, Martín se esforzó (obligado por el frío) en encontrar conclusiones nuevas, y con ese frío... sus conclusiones fueron:
- No todos los objetos cilíndricos arden.
- Ramas de árboles, postes y otros objetos cilíndricos de la lista siguen ardiendo.
- La lista continúa siendo útil.
Martín no se da por rendido
Al día siguiente estimulado por el cálido y brillante sol, Martín volvió a estudiar su lista y propuso una nueva hipótesis: “Los objetos de madera arden”. Ahora, ¿Martín ha descubierto la pista buena? Martín ha empleado correctamente el “Método científico”. Todos, tanto los estudiantes principiantes como los experimentados hombres de ciencia, hubieran actuado de manera análoga: realizar observaciones, ordenar la información recopilada, buscar regularidades que puedan facilitar el uso de la información. Las regularidades se expresan normalmente como hipótesis que sirven para la realización de nuevas experiencias, lo cual irá aumentando la confianza en dicha hipótesis para llegar a una sistematización del conocimiento.