Siempre positivo, nunca negativo
Valores como el respeto, la cooperación o la solidaridad se crean a través del contacto y de las situaciones que se viven en relación con los demás. Durante la práctica deportiva – sea a través de un juego, un entrenamiento o una competición-, aparecen emociones, conflictos, situaciones a favor y en contra…. Todas ellas nos llevan a la necesidad de aprender a gestionar nuestras actitudes y sentimientos. El deporte ayuda a canalizar toda esta mezcla de emociones de manera positiva y encauzarlas hacia un crecimiento y maduración personal. Adicionalmente, favorece que todos esos valores que habitualmente encontramos en el deporte, -como la responsabilidad, el compromiso, la solidaridad, el respeto y la inclusión y aceptación de los demás- , pasen a ser parte de nuestra personalidad.
Los valores del deporte. Fundación Rafa Nadal
El siguiente vídeo nos invita a reflexionar sobre todo lo anterior:
Mis conductas deportivas dicen mucho sobre los valores que yo tengo . Estos valores afectan a mi conducta tanto en actividades deportivas como en mi relación con los demás. La adquisición de estos valores en las actuaciones deportivas se trasladarán a mi forma de ser en la vida cotidiana. Esto depende de nosotros mismos y nuestra actitud.
“Un EQUIPO no se define en el nombre sino en las RELACIONES HUMANAS, que no actúan para recibir algo de alguien sino para OFRECER algo a los demás”.