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Producto

El producto

Podemos definir un producto como un bien o servicio, tangible o intangible, que satisface una necesidad del consumidor. Dicha necesidad puede estar cubierta por un producto de la competencia o bien puede ser una necesidad latente de la que el consumidor aún no es consciente. En el caso de que nuestro producto compita por otros por satisfacer la misma necesidad del consumidor, deberemos ser capaces de ofrecer un valor añadido que nos diferencie de la competencia o bien competir a un precio más bajo, tal y como vimos en el desafío 2.

El valor añadido del producto, su capacidad de ofrecer algo que los demás no tienen, se asienta en una serie de atributos que van más allá de lo que denominamos el producto básico. Estos atributos conforman el producto ampliado y es en este ámbito en el que las empresas pueden competir. Por ejemplo, un coche no deja de ser a nivel de producto básico un motor, circuitos electrónicos, ruedas, chapa, etc., pero cuando las empresas de coches hacen publicidad de los mismos no resaltan esos elementos sino otros, que son los que pueden hacer que el consumidor se decante por ellos: la marca, la imagen de empresa, la garantía, el servicio postventa por citar tan solo algunos.